Toda formación caracterológica es típica no sólo en lo que evita, sino también en los impulsos que emplea en su defensa. Para Reich, la coraza es un contenedor y una representación de los conflictos de nuestro pasado en juego con el presente. Somos el paisaje de nuestra subjetividad. Es una idea provocativa que permite pensarnos como un lugar cambiante y fijo, a la vez que nos recuerda la definición que hace Susan Rubin Suleiman sobre las fotógrafas surrealistas, quienes desarrollaban su propia “colección de imágenes [...] con grandes posibilidades de manipulación, desarticulación, rearticulación, fantasía y proyección” para inventar su posición como sujetos. En mi caso, esa desarticulación/reconstrucción me obsesiona. Magali Lara
Tel. (52 777) 317 3956. Cuernavaca, Mor. México.
oficinamagalilar@gmail.com.