Tengo cierto gusto por algunos juegos infantiles donde la meta es vagamente sexual, aunque desconozco la estrategia para poder cumplirla. El placer es un elemento importante en mi trabajo y también la seducción. Me gusta incluir textos con las faltas de ortografía porque me revelan estructuras más oscuras, mis impedimentos, eso que te detiene antes de atreverte. La boca es un tema frecuente. A veces como vagina o una mezcla de ambas, ocupa un lugar central en mis imágenes hasta volverse la herida primordial. ¿Por qué relaciono la boca con las historias de mi madre? Para ella la imaginación era el lugar de la identidad, y contar historias una de sus pasiones. Lo que decía me era muy importante, a veces me daba cuenta que exageraba o mentía y me producía una sensación entre admiración y pánico, como si el mundo pudiera inventarse cada vez. Solía contar cosas íntimas y de ella escuché, por primera vez, la historia de un cuerpo como algo distante y elusivo que se nos imponía con violencia.
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